23+ años

282 meses

8,592 días

y un sin fin de momentos especiales y cotidianos durante el transcurso de ese tiempo desde que mi tía y yo tuvimos oportunidad de estar juntas y compartir nuestras vidas y anécdotas.

Antes de iniciar la reseña de estas fabulosas vacaciones de mi tía en Chicago, les quiero contar un poco acerca de como inicio nuestra amistad.  Mi tía Martina estaba casada con el hermano menor de mi mamá, Johny que en paz descanse. Aunque mi tía es mas grande que yo, desde el momento en que tuve la madurez necesaria para participar en conversaciones más adultas, mi tía se convirtió en mi mejor amiga y mi confidente por muchos años.

En varias ocasiones cuando estaba todavía en la Preparatoria e iniciando la Universidad saliendo de la escuela me iba a la casa de mi tía a platicar.  Mi tío por lo regular saludaba, me daba un beso y abrazo y decía “ahí las dejo para que platiquen!” y vaya que platicábamos.  Nos contábamos historias y situaciones por las que estábamos pasando, nos dábamos consejos, hablábamos de los “grandes” misterios de la vida y el porque de las cosas.  ¡Nos reíamos, llorábamos, y tomábamos mucho café!

Yo siempre admiré la dedicación y amor de mi tía por su familia y por su hogar.  Siempre admiré también el matrimonio de mis tíos y su vida familiar, tanto así que cuando mi esposo Stan y yo nos íbamos a casar les pedimos que fueran nuestros padrinos de lazo.  Era muy importante para mí que ellos fueran los que nos pasaran esos valores y amor que ellos practicaban en su matrimonio.  Una vida matrimonial con altas y bajas así como todos experimentamos, pero al final de todo, una vida de mucho amor, lealtad, devoción y amistad.

Muchas veces en veces de salir con mis amigas los fines de semana, me iba a visitar a mi tía y platicar y de vez en cuando también invitaba a mis amigas que también la querían mucho.  Mi tía me compartió recientemente que mi tío Johny le decía, “no sé que se les hace tan atractivo el venirse para acá a platicar contigo en vez de salir con sus amigas!”  Claro que si salíamos y nos divertíamos mucho, pero a veces necesitábamos más quien nos escuchara, y simplemente estar juntas en la cocina tomando café, era nuestra terapia.

¡Ok, ya es suficiente de tanta melancolía, ahora hablemos de la diversión! 😊

DIA 1

Sábado, Octubre 12, 2019

Después de meses de hacer planes (años mejor dicho), mi tía Martina llegó a Chicago el sábado, 12 de octubre, 2019 a las 6:30 p.m.  Manejé directo del trabajo al aeropuerto y la emoción es palpable en la primer foto que comparto aquí.  Estábamos TAN contentas de nuestro reencuentro en MI nueva ciudad, más de 3,000 de la tierra que me vió nacer y del pedacito de mundo donde nuestra historia inició.

En su primer día en Chicago hicimos lo que la mayoría de los turistas hacen cuando llegan a Chicago, fuimos a cenar a Portillo’s un restaurante conocidas por sus hamburguesas y sándwiches de carne rebanada y sumergidos en gravy únicos.  Este restaurant tiene muchísimas otras cosas en su menú incluyendo unas pastas riquísimas y como a mi tía le encantan las pastas, fue su elección de cena.  Comimos, platicamos, platicamos y platicamos más, tanto así que fuimos los últimos clientes en el restaurant.  Nos fuimos a mi casa y le mostré la casa cuando llegamos, la recámara donde se quedaría durante las dos semanas de estancia y luego hicimos café (por supuesto!) y seguimos platicando.  Nos dormimos muy tarde esa noche y el siguiente día yo tenía que trabajar todo el día, algo que ya estaba planeado, ya que mis vacaciones no empezaban hasta el próximo lunes.

DIA 2

Domingo, Octubre 13, 2019

Cuándo salí al trabajo el domingo en la mañana mi tía todavía estaba en los brazos de Morfeo, que suertuda!!! 😉  Cuando regresé a casa para la hora de la comida ella se acababa de despertar y sentí como que estaba en un sueño al verla en mi casa, un sueño hecho realidad.  Mi tía trabaja también horas largas y esta fué una gran oportunidad para ella para relajarse un poco y disfrutar sus días sin tanta prisa y responsabilidades.

Trabajé hasta las 5:00 p.m. ese día y en cuanto llegué a la casa hicimos planes de salir a comer otra vez, QUE FELICIDAD!!!  La llevé a un restaurant Polaco cerca de mi casa que tiene comida deliciosa, quería que probara la comida Europea, aunque sea un poco de ella.  Afortunadamente fué un éxito y a mi tía le encantó la comida.  Ella ordenó té caliente que le sirvieron un pichel de té muy bonito, probamos Golabki (hojas de repollo cocidas al dente rellenas de arroz y carne) bañados en una crema de champiñones.  También ordenamos tortas de papa Húngaras (mi comida Europea preferida!) bañadas de un guisado de carne y verduras, ya se me antojo otra vez!  Todo estuvo delicioso y a ella le encantó todo lo que probó.  Ah, no se me puede olvidar la mantequilla de tocino que nos dieron con el pan antes de la comida, delicioso!!!

Después de comer y platicar un poco más, salimos a visitar un Festival de Otoño que se llama Sonny Acres.  Caminamos por toda el área, disfrutamos, tomamos unas fotos y luego nos regresamos a casa.  Algunas veces le pregunte a mi tía si quería probar una de las donas de manzana que venden ahí que están verdaderamente deliciosas, pero estábamos que no nos cabía ni un pensamiento más de tanta comida en el restaurant Polaco. 😊

Cuando llegamos de vuelta a casa ya eran casi las 10 p.m. y estaba yo ya muy cansada de una semana completa de trabajo, pero alimentada de esa increíble energía y alegría que mi tía y yo estábamos compartiendo, fué como que me habían inyectado una dosis de adrenalina, así que en cuento llegamos, hicimos más café y ahora si lo acompañamos con postre.  ¿A poco creían que se nos iba a escapar un pastelito antes de cerrar el día? 😉

En verdad que ya ni recuerdo TODAS las cosas que platicamos ese día.  Fué todo y nada al mismo tiempo, cosas importantes y cosas cotidianas.  Teníamos tanto de que platicar y tanto que compartir acerca de nuestras vidas, sellando momentos donde no tuvimos la oportunidad de acompañarnos por la distancia que horas nos hacían falta cada día.  Platicamos y platicamos, nos reímos, lloramos… todo el día, cada día.

Después de nuestra taza de café y más platica, nos despedimos con un abrazo y beso y a dormir.

DIA 3

Lunes, Octubre 14, 2019

Este día estaba programado para ser el último día de trabajo para mí antes de que iniciaran mis vacaciones oficialmente y estaba ansiosa de que terminara el día para dedicarme al 100% a la visita de mi tía. 

Después de todo un día de trabajo, llegué a la casa alrededor de las 6 p.m., la verdad no tenía energía de hacer cena, y como ya era tarde también, decidimos salir a explorar un centro comercial cerca de mi casa que esta catalogado como uno de los centros comerciales más grandes en Estados Unidos, la verdad es precioso.  Terminó siendo la mejor decisión de ese día porque primero cenamos en un lugar nuevo de pizzas que se llama Blaze donde tu escoges que tipo de masa quieres, y todos los ingredientes y después la hornean en un horno abierto de leña.  Después de comer (un éxito aparte porque a mi tía le gusto esa pizza tanto como a mi me gusta), dimos una vuelta por el mall, visitamos una que otra tienda, y después nos regresamos a casa… a seguir la platica con más café y postre.  Teníamos todavía muchos postres de la granja de calabazas y nos comimos hasta el último pedacito.  Ese día nos dormimos a las 11:30 p.m. con MUCHOS planes que hicimos esa noche.

¡¡¡Martes, agárrate que ahí vamos!!!

 DÍA 4

Martes, Octubre 15, 2019

Me levanté muy temprano ese día.  Cuando estas feliz, el cansancio se acaba.  Después de bañarme, me fui directamente a la cocina a empezar el desayuno y café y sorprender a mi tía antes de que despertara.  Quería prepararle un desayuno completo de huevos, papas al horno, fruta y café.  Todavía siento la vibra positiva y energía cuando ella bajo a la cocina y me saludo, las dos estábamos TAN felices de la oportunidad de iniciar nuestra aventura y conocer la ciudad.

Después de desayunar salimos rumbo al Sur de Chicago a visitar la Capilla Nacional de San Judas Tadeo, el santo preferido de mi tía.  De hecho, ella investigo acerca de esta capilla antes de venir a Chicago y cuando confirmó que de hecho la capilla estaba aquí en Chicago, era como si hubiera ganado la lotería.  En cuanto llegamos a la capilla y nos estacionamos, el verla y su gozo era como ver a un niño con juguete nuevo, estaba eufórica y decía “No puedo creer que esté aquí!”  Esa es mi tía, ese amor y esa alegría!!!

La Capilla de San Judas es un lugar muy especial porque es la única en el mundo que tiene tantas reliquias del santo.  Visitamos la Capilla, hicimos algunas oraciones, caminamos un rato y salimos con nuestros corazones gozosos.

Tan pronto como salimos de la capilla buscamos un lugar donde comprar café (les dije que mi tía y yo éramos el par perfecto).  Pasamos por un McDonald’s y ahí mismo nos detuvimos a comprar café… por la ventanilla, para llevar y disfrutarlo en el camino.

PARADA: Capilla Nacional de Santa Teresita del Niño Jesús en Darien, Illinois

Yo ya había visitado esa Capilla en dos ocasiones anteriormente, una vez en un retiro al que asistí y la segunda vez en un tour de la iglesia, pero no había visto aún las renovaciones que le había hecho y que están verdaderamente impresionantes.  Un benefactor, devoto de Santa Teresita, donó millones de dólares al morir para que hicieran renovaciones a esa Capilla y lugar de retiros. 

Aquí en la capilla dimos un recorrido por las instalaciones, tanto internas como los jardínes que están verdaderamente preciosos y tienen muchas estatuas de santos.  También visitamos el museo que da hogar a varias reliquias de Santa Teresita y cuenta con un lugar donde se pueden escribir intenciones personales para dejarle a las monjas Carmelitas que viven ahí para recen e intercedan por nuestras peticiones.  Creo que el mensaje que les dejé a las monjas era casi una telenovela, todavía han de estar ocupadas intercediendo por mí y mis muchas peticiones. 😉

Casi casi fuimos las últimas en salir y en el momento en que íbamos saliendo empezó a llover, una lluvia tranquila con olor a alegría, mi tía estaba feliz de que esa lluvia empezaba justo después de que habíamos hecho el recorrido en los jardínes y estaba FELIZ de ver como cada temporada del año se puede presentar un solo día aquí en Chicago.  Sol, lluvia, calor y frío, me encanta la forma en que mi tía admira la naturaleza y goza las oportunidades que la vida le ofrece.

En cuando salimos de Darien, nos fuimos directamente al aeropuerto de O’Hare a recoger a mi prima Claudia que venía a visitarnos y pasarse unos días con nosotras.  Su vuelo llego justo a tiempo después de nuestro recorrido del día.  Cuando llegamos al aeropuerto ella ya estaba esperándonos en el vestíbulo, se subió al carro, nos dimos abrazos en el aire y empezó otra vez la conversación.

¿Y que creen?  Cuando alguien viene a Chicago, tenemos que ir a comer a Portillo’s, así que derechito del aeropuerto a cenar a Portillo’s!

 Le dije a mi tía que ahora sí era tiempo de pedir una hamburguesa y ver por ella misma el porque del furor por ese restaurant.  Creo que en la primer mordida quedó convencida, deliciosas!!!

Después de cenar nos fuimos a casa y seguimos la platicada… si esa mesa pudiera hablar! Ya no recuerdo ni a que horas nos dormimos, pero fué muy noche.

 ¡¡¡Buenas noches, mañana exploramos Chicago!!!

DIA 5

Miércoles, Octubre 16, 2019

 Mi tía, mi prima Claudia y yo decidimos visitar el Centro de Chicago ese día.  Dejamos mi carro en la estación de trenes y de ahí nos fuimos en tren a Chicago.  A mi tía le encantó el viaje en tren y esa alegría se refleja en esta foto.  Ella observaba y contemplaba… todo el camino.

Ay Dios mío, COMO caminamos ese día, tanto que al escribir esto me estoy riendo, ya no podíamos ni con nuestra almas.  Caminamos, y caminamos y caminamos más, por horas y horas.  En un momento me fije en la hora y me dí cuenta que ya llevábamos caminando SEIS horas sin parar!  Tuvimos un clima espectacular, un poco de frío pero super tolerable, un día de otoño perfecto, hasta el sol estaba en todo su esplendor.

Tuvimos mucha suerte de haber visitado el Centro de Chicago un miércoles que es el día en que los puentes de Chicago se mueven para que entren los barcos de carga.  Esos puentes son simplemente maravillosos y verlos moverse es una experiencia increíble.  Por supuesto le tomé una foto a mi tía frente de un puente que se movía, me encantan.

Ese día también visitamos el “Bean”.  Una pieza de arte ENORME en forma de frijo plateado.  Ir a Chicago y no ver esa pieza, es como no haber ido a Chicago.  De ahí nos fuimos caminando a un muelle cercano y hasta le pedí a mi tía que se subiera en un muro de ladrillo en frente del lago y vaya que quedó especial esa pose! 😉  Esa foto se ve fácil, pero requirió de agilidad, dinámica y trabajo en equipo jaja, pero se logró!!!  Querer es poder!  Y porque mi tía es buena onda así y yo ocurrente en mis peticiones, ahora tenemos esta foto y este momento capturado para siempre.

Después de visitar el frijol plateado nos fuimos a conocer uno de los edificios más altos de Estados Unidos, “The Hancock Building”.  La meta era subirnos hasta el piso 96 y yo que le tengo horror a las alturas, consideré grandemente no subirme, pero me armé de valor y ahí te voy.  El haber ido fue una gran decisión porque la vista de la ciudad desde ese piso es simplemente increíble!  AMO Chicago, como Chicago no hay dos, y no solo porque vivo aquí.  Es una ciudad hermosa, limpia y con gran cultura.  Después de pasar un tiempo en el piso 96 admirando la ciudad desde las alturas, tomamos el elevador de regreso para continuar nuestra diversión del día, y cuando me refiero a diversión, me refiero a… comer!  😊

Optamos por probar las pizzas estilo Chicago y fuimos a comer a Giordano’s pizza en el Centro de Chicago, no muy lejos de donde andábamos.  Estábamos tan cansadas de tanto caminar que la piza nos supo a gloria.

En el transcurso de esa caminada, nos encontramos con el monumento del fundador de la Ciudad de Chicago, un caribeño africano de nombre Jean-Baptiste Pointe DuSable, que sorpresa tan hermosa el poder encontrarnos con el fundador de Chicago de esa manera.

El día se estaba ya convirtiendo en noche y así llegamos al gran muelle de Navy Pier que esta en el Lago Michigan para ver el atardecer.  En estas fotos no se observa claramente lo hermoso del atardecer ese día.

Después de hacer un gran recorrido por Navy Pier ese noche, nos regresamos a la estación de trenes “Union Station”, para regresar a casa.  Tomamos el tren de las 8:40 p.m., y tristemente no tuvimos tiempo de comprar café para llevar en el camino, a pero como nos reímos todo el camino porque café en mano o no, actuamos como si nos hubiéramos ido tomando un café y casi lo disfrutamos igual, jaja!

Para cuando llegamos a la estación de trenes en la ciudad donde vivo, estábamos las tres ya muy cansadas de tanto y venir todo el día y cuando caminamos hacia mi carro nos sorprendimos al ver que mi carro estaba ponchado, completamente ponchado.  Ya eran las 10 p.m. y Stan, mi esposo ya estaba casi en la cama porque se levanta muy temprano para ir a trabajar.  Decidimos llamar a un Uber para irnos a la casa y de ahí solucionar la situación.

 Después de espera y más espera para que la compañía de asistencia de carreteras fuera a cambiar mi llanta, Stan decidió poner manos a la obra y solucionar el problema el mismo.  Bello el!

Una vez cambiada la llanta, regresó por mi a la casa para ir a recoger mi carro y para cuando regresamos ya casi era la medianoche.  Cuanto movimiento y cosa inesperada pero tendremos también esta experiencia para contar por siempre.

Continuemos…

DIA 6

Jueves, Octubre 17, 2019

Mi tía, mi prima Claudia y yo fuimos a desayunar a un restaurant nuevo en el área que se llama “The Southern Café”.  Todo riquísimo y son famosos por sus biscuits tamaño Texas de grandes.  Después de disfrutar tan delicioso desayuno, café una platica aún mejor, nos fuimos a visitar la granja de calabazas “Goebbert’s”, el primer festival otoñal con calabazas que mi tía visitaría en su vida, que emoción.

Creo que le encantó todo y hasta se paseo en un camello!!!  No se ni como la convencí de que se subiera al camello, pero como yo me subí al piso número 96, pues a ella le tocó subirse al camello, muy lindas nosotras. 😉 

 Después de pasear por la granja de calabazas y disfrutar todo al máximo, nos fuimos a casa a despedir a mi prima que se regresaba a California.  Mi tía y yo terminamos de empacar para nuestro viaje a Nueva York en tren que salía esa misma noche de Union Station.  Nos fuimos en Uber a la estación del tren y de ahí derechito a la estación de Amtrak, la compañía de trenes que nos llevaría hasta Nueva York.

Si me conocen, saben que tanto AMO los trenes, me encanta viajar en tren, es relajante y precioso porque te da oportunidad de admirar la naturaleza de otra manera.

El tren estaba programado para salir de Chicago a las 9:40 p.m. y afortunadamente salió a tiempo, sin ninguna demora.  Una vez arriba del tren, nos pusimos cómodas y creo que nos quedamos dormidas casi inmediatamente, estábamos cansadísimas y este descanso era más que merecido y nos ayudó a cargar baterías.

DIA 7

Viernes, Octubre 18, 2019

No despertamos hasta el siguiente día, la verdad que no se ni en que Estado del país.  Me hubiera gustado haber guardado cada sentimiento y alegría que mi tía demostró en ese viaje, las fotos cuentas sólo un ¼ de esa historia. 

En la mañana nos fuimos a desayunar y tomar café en el vagón de observación del tren.  Un vagón con grandes ventanas, mesas y sillones cómodos para observar la naturaleza mientras comes o platicas.  A propósito, el café de esa compañía de trenes es simplemente delicioso!!!  Aunque no sé si ese saber se deba al escenario que lo acompaña. 😊

Nos sentamos en el vagón de observación, viendo por la ventana, tomando café y platicando por seis horas, así es, SEIS horas!!!  Cuando ví la hora no lo podía creer.  En mi parecer, esas seis horas fueron unos de los mejores momentos porque nos dio la oportunidad de platicar de cosas de las que no habíamos tenido la oportunidad de platicar, de explorar temas y emociones de nuestras vidas que todavía no habíamos compartido y estar 100% presentes la una con la otra, sin nada más que hacer, ni otro lugar al cual ír.  Un vagón del tren, una mesa, una ventana con vista a la naturaleza, dos tazas de café, mi tía, yo, nuestros sentimientos y nuestro amor.  Nos reímos, lloramos, recordamos anécdotas del pasado, y cuando menos pensamos, ya era hora de comer, el tiempo no hubiera podido ser más perfecto.  Por eso AMO los viajes en tren, te dan la oportunidad de relajarte al máximo en cada sentido antes de llegar a tu destino.

Comimos unos sandiwches deliciosos de Jimmy John’s, con papitas y una soda de jengibre que ahora le encanta a mi tía!  Después de comer nos regresamos a nuestros asientos para relajarnos un poco antes de llegar a Nueva York.

Antes de llegar a Nueva York, NY, Amtrak hace una parada de media hora en Albany, Nueva York, la cual lo siento ya como mi segundo hogar después de tanto viaje a Nueva York por tren. 😉 Es una parada muy linda en verdad, con varias opciones para comer, comprar cosas, descansar y usas los baños.  Decidimos ir por café al “Daily Grind” el cual tiene un café delicioso, todavía puedo sentir el ambiente de ese momento y me pone una sonrisa en la cara.

De Albany, NY a la Ciudad de Nueva York se hace solo 2.5 horas y de suerte iba con muy buen tiempo y llegamos a la hora programada  En cuanto llegamos fuimos a dejar las maletas al hotel e inmediatamente nos fuimos a recorrer la ciudad.  Cuando salimos del hotel ya eran las 8:30 p.m., pero el tiempo es solo un número cuando están en la ciudad que nunca duerme, en Nueva York, la noche apenas iniciaba!!!

Nos fuimos a caminar a Times Square el cual estaba a solo 5-6 cuadras del hotel donde nos hospedamos.  Times Square is uno de esos lugares que de seguro tienes que visitar aunque sea una vez cuando visitas Nueva York, porque las fotos no pueden capturar la ENORMIDAD y locura de ese lugar.  Las pantallas más grandes que se puedan imaginar, gente por todos lados, música, comida, artistas, y un poco de todo.  Entre todo ese relajo de cosas y de gente, un muchacho muy amable nos convenció de comprar un “pase de ciudad”, esos paseos en trolebus que te pasea por toda la ciudad, pero fue una de las mejores decisiones que tomamos en este viaje porque vaya que lo aprovechamos. 

Después de caminar por Times Square y de conocer el área, ya estábamos cansadísimas y decidimos caminar un poco más hasta encontrar un lugar de pizza antes de irnos al hotel.  Llegamos a una pizzería con pizza estilo Nueva York cerca de Times Square y pedimos pizza (por supuesto!) y spaghetti al horno, cargué mi teléfono porque lo traía a 0% casi y luego nos fuimos al hotel.  Llegamos de regreso al hotel alrededor de la medianoche e inmediatamente nos fuimos a dormir, teníamos un día largo y divertido el siguiente día.

DIA 8

 Sábado, Octubre 19, 2019

Después de desayunar en el hotel nos fuimos a encontrar el trolebús para que nos dejara en la primera parada del día “Trinity Church”, la Iglesia de la Trinidad, donde Alexander Hamilton esta enterrado.  Alexander Hamilton es uno de los Fundadores de Estados Unidos.  No muy lejos de su tumba esta su hijo más grande Philip y también su esposa Eliza la cual murió cincuenta años después de él.  En mi parecer, un lugar sagrado.

Después de visitar Trinity Church caminamos al World Trade Center (Centro de Comercio Mundial).  El clima estaba ideal, no mucho frío, no mucho calor, casi una combinación perfecta de ambos.

Wall Street (Mundo Financiero) era nuestra siguiente parada. Una calle formada de ocho cuadras en el Distrito Financiero de una parte de Manhattan.  Después de tantas visitas a Nueva York, nunca había visitado estos dos lugares y la verdad que me captivaron!

Después de visitar el Distrito Financiero, caminamos al Memorial del 9/11, un lugar con muchísima solemnidad donde las palabras no son necesarias, solo nuestra presencia y oraciones.

Después de esas paradas, era el momento de visitar a Michelle!!!  Estábamos tan felices, las tres, Michelle, mi tía y por supuesto yo.  Desde que Michelle se cambió a su nuevo apartamento a un área diferente en Nueva York, no había ido y quería conocer la colonia donde vive, su apartamento, todo.  Mi hija Michelle se veía hermosa y lo más importante, feliz!

Aunque el departamento de Michelle es muy pequeño, esta ubicado en un lugar ideal.  Vive en el cuarto piso y solo uno o dos pisos más arriba, esta una salida al techo donde puedes hasta salir y tomar café con unas vistas indescriptibles.  Después de visitar su colonia, tomamos un Uber que nos llevaría a la Vecindad Italiana para comer una de mis pizas favoritas, Lombadi’s, las cuales se suponen fue el primer lugar de pizzas en Estados Unidos y están simplemente deliciosas.

Nota importante: La pizza favorita de mi tía fue la pizza estilo Nueva York, no la estilo Chicago, y creo que estoy de acuerdo con ella, oops! 😉

Después de comer tomamos el tren subterráneo (otro modo de transportación nuevo para mi tía) y ese nos llevaría hasta el hotel.  Antes de llegar al hotel, hicimos una parada en un Starbucks para comprar café y chocolate caliente para que Michelle se comiera una de sus galletas favoritas que le lleve de la granja de calabazas de Chicago.  Platicamos un rato en el hotel y después se regresó a su apartamento.

Fue un poco duro y hermoso también verla tan madura, grande e independiente en una ciudad tan enorme.  La encaminé hasta fuera del hotel mientras esperaba su Uber que la llevaría de vuelta a su apartamento y me quedé ahí observándola hasta que el carro se desapareció en la distancia.  Ella no tenía ni idea que me había quedado ahí parada, viéndola subirse al carro y desaparecer en la distancia todo el tiempo, pero eso es lo que hacen las mamás, verdad?  Siempre protectoras.

DIA 9

Domingo, Octubre 20, 2019

Todas las decisiones de este día fueron las correctas, empezando con el hecho de que decidimos tomar el barco más temprano del día que nos llevaría a ver la Estatua de la Libertad, en vez de esperar hasta más tarde o en la noche porque el clima se veía como que iba a estar nublado y lluvioso más tarde.

Para cuando llegamos al barco, el clima ya estaba poniéndose medio nublado y empezaba a lloviznar un poco, pero el cielo todavía estaba despejando y con sol.  En cuanto el barco salió con rumbo a la Estatua de la Libertad, la lluvia paró y pudimos salir a la parte del barco descubierta a admirar las vistas del río, los edificios y la belleza de la Señora Libertad.

Después del tour hubiéramos podido tener la opción de bajarnos en otra parte que nos dejaría un poco cerca de Times Square pero ya habíamos visto suficiente ahí y decidimos regresarnos al muelle donde nos habíamos subido inicialmente, lo cual significó admirar más el río, los edificios y la Estatua de la Libertad.  Ya empezaba a llover lo cual nos permitió sentarnos adentro del barco cerca de unos ventanales enseguida de una barra donde vendían comida y café, así que todo el camino de regreso, admiramos el escenario sentadas enseguida de esa gran ventana, comiendo hot dogs, papitas y café, que maravilla!!!

 Para cuando regresamos la lluvia ya estaba más intensa y decidimos llamar un Uber para que nos dejara en un café donde íbamos a encontrarnos con Michelle, en vez de irnos en el trolebús.

Nos reunimos con Michelle en un café hermoso y delicioso donde todo cuesta $2 que se llama “Matto Espresso”.  Los postres estaban riquísimos y no podíamos creer los precios, bueno EL precio, porque todo era lo mismo.  Que idea tan buenísima!

Después de tomar café nos reunimos con unas amigas de la escuela de Michelle para cenar.  Volvimos a cenar a otro restaurante de pizza, pero más nice esta vez. 😉  Comimos pizza, una ensalada de kale deliciosa, vino para las muchachas, soda para mi tía y agua para mí.  Después de cenar, una amiga Argentina de mi hija Michelle que se llama Paulina nos encaminó hasta casi llegar a nuestro hotel y Michelle y Ciara (su otra amiga Sudáfricana) fueron a otro café cercano a seguir con la plática.  Ellas todavía tenían mucha energía, pero mi tía y yo ya estábamos algo pasaditas de nuestra hora de dormir.

DIA 10 

Lunes, Octubre 21, 2019

Este día fue el día destinado para visitar uno de los parques más magníficos del mundo, Central Park!!!  Nosotras, como personas inteligentes y precavidas que somos, decidimos explorar el parque por bicicleta, pero no las que tu tienes que pedalear, ah no, las que te pasean y solo disfrutas cómodamente en la parte de atrás! 😊  El parque cubre un total de más de 4 kilómetros en tamaño, así que esta fue la mejor manera de explorarlo.

Nuestro guía fue fenomenal y divertido y nos bajamos en varias partes a conocer, tomar fotos y hasta nos contó historia mientras recorríamos el parque.  Nos puso una cobija bastante cómoda y calientita en las piernas y con el aire Nueyorkino, las vistas y el ambiente, eso fue perfección.

Después de Central Park fuimos a visitar la Catedral de San Patricio, lo cual era casi requisito de nuestra visita y casi casi que no teníamos tiempo al final, pero gracias a Dios se puedo hacer esa parada.  La arquitectura de ese lugar es impresionante, y puedes sentir una paz muy especial a pesar de toda la gente que entra y sale constantemente.  Es un lugar que muchos turistas visitan, y la seguridad me impresionó también.

Taxi!!!  Siguiente parada:  Parque Bryant en Manhattan, mi segundo parque FAVORITO de la Ciudad de Nueva York, me encanta!  Este parque no se pudo apreciar en su totalidad porque estaba en construcción para el festival de invierno que tienen cada año el cual Michelle dice que quedó precioso, pero aún así fue hermoso visitarlo y sentir un poco su magia.  Si visitas Bryant Park y no comes en el famoso kiosko de “Wafels & Dinges”, has de cuenta que no fuiste! 😉  Simplemente DELICISOSOS, si no, pregúntenle a mi amiga Alba!

Michelle no solo se comió un solo wafle, pero dos, jaja que rico!  Después de ese rico postre, fue tiempo de despedirnos de mi hija e irnos al hotel por nuestras maletas para llegar a la estación de trenes “Penn Station” para tomar el tren de vuelta a Chicago.  En vez de ir a cenar en otro lugar ahí en Nueva York, decidimos irnos con tranquilidad a la estación de trenes y buscar un restaurante ahí adentro, ya más relajadas, y sin prisa alguna.  Ya estábamos muy paseadas y queríamos tranquilidad y descanso.  Encontramos un restaurante muy lindo dentro de Penn Station y pedimos hamburguesas y sopa de cebolla la cual mi tía nunca había probado y creo que le encantó, es una de mis sopas favoritas.

Cuando era tiempo de abordar el tren decidimos contratar un servicio que nos ayudara a subir nuestro equipaje y también con pre abordaje, fue una gran decisión!  Abordamos el tren 20 minutos antes del resto de los pasajeros y sin apuros.  Para cuando empezó la gente a abordar el tren, nosotras ya estábamos tranquilas, relajadas y esperando la partida del tren.  Me gustaría decirles que nos quedamos muchas horas despiertas platicando, pero mentiría.  En cuanto el tren empezó a caminar, nuestro cansancio se vino casi inmediatamente y en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos en los brazos de Morfeo! 😉 Exhaustas de tanta actividad.

DIA 11

Martes, Octubre 22, 2019

Dormimos hasta las 8 a.m. del siguiente día, justo a tiempo para tomar café, comer algo ligero y cuando menos pensamos ya estábamos llegando a la estación de trenes de Chicago, Union Station.

Tan pronto en cuanto llegamos a la casa nos bañamos y nos arreglamos para ir al concierto de Orquesta de Bela de su Preparatoria.  Estaba feliz que alguien de la familia nos pudiera acompañar durante ese momento tan especial.

DIA 12

Miércoles, Octubre 23, 2019

Este fue el día destinado a pasear por los Jardines Botánicos de Chicago en Glencoe y también para visitar el Templo Bahai en la ciudad de Wilmette.

El Jardín Botánico tiene un lugar especial en mi corazón por muchas razones y recuerdos, y me dio muchísimo gusto poder visitarlo con mi tía y mostrarle este gran “museo” de naturaleza.  Cada esquina de este lugar es mágino, sin importar a donde volteen.  Mis jardínes favoritos de este lugar son el Jardín de Rosas, el Jardín Inlés y el Jardín Japonés, todos con una belleza muy particular.

Después de recorrer el Jardín Botánico y platicar acerca de mil cosas, conversaciones inspiradas por tanta hermosura natural, salimos de este mágico lugar rumbo a otro lugar espectacular, místico, espiritual… el Templo Bahai, un templo donde todas las religiones y fés son bienvenidas.  La historia acerca de como fue construída esta magnífica estructura es increíble y la construcción en su totalidad duró cincuenta años de principio a fin.

Después de haber visitado estos dos magníficos lugares y llenas de energía positiva, nos dio hambre nuevamente (sorpresa! 😊 ), fue mucho el caminar.

Quería que mi tía probara una sopa de un restaurante casual riquísimo aquí en Chicago que se llama Panera y la ciudad de Wilmette donde esta el Templo Bahai tiene una, así que esa fue nuestra siguiente parada.

Nos quedamos en Panera como por dos horas, saboreando nuestra comida y café al máximo.

Y como si TODO eso que hicimos ese día no hubiera sido suficiente, decidimos ir de voluntarias en un lugar donde empacan comida para gente muriendo de hambre en otros países del mundo que se llama “Feed My Starving Children” (Alimenta A Mis Hijos Hambrientos).  Las comidas que empacamos ese día fueron enviadas a Malawi y Uganda después de hacer una oración comunitaria junto con todas las personas que ayudaron a empacar ese día.  Fue una de las mejores formas de terminar nuestras grandes excursiones del día.

DIA 13

 Jueves, Octubre 24, 2019

El jueves nos levantamos un poco más tarde que de costumbre, nos bañamos, dasayunamos y salimos a visitar una Granja diseñada con la idea de un pueblo Alemán en los inicios de los años 1900’s cuando la ciudad donde vivo fue fundada por Alemanes.  Fue una experiencia muy linda visitar ese lugar y los árboles con sus hojas otoñales estaban en todo su esplendor.  También fuimos a visitar el Municipio de la ciudad de Schaumburg “Prairie Center for the Arts and Municipality”, para que mi tía conociera un poco de la belleza de nuestra ciudad.  Oh, también pasamos por el Lago Volkening el cual es precioso especialmente en el verano porque se puede ir a caminar, usas lanchas, kayaks y convivir con otra gente.

Estábamos decididas en encontrar un restaurante con comida Judía y con suerte y un poco de búsqueda encontramos un restaurante auténtico Judío para probar su famosa sopa de matzo y sus sándwiches de pastrami, ay, ya se me antojo otro, que delicia!!!  Queríamos probarlos en Nueva York, pero simplemente no tuvimos tiempo, nuestra agenda estaba bastante llena ahí, así que dulce Chicago nos concedió esa oportunidad! 😊

Para cerrar nuestras aventuras con broche de oro, cociné una cena delicioso (modestia aparte 😉), y brindamos con sangría.  De postre comimos pasteles de Panera con un rico cafecito.  Esa noche terminamos de cenar y platicar a las 10 p.m.  y mi tía tenía que terminar de preparar sus cosas para su viaje de regreso el siguiente día.

DIA 14

Viernes, Octubre 25, 2019

El ver las maletas empacadas y listas para salir cuando alguien me visita, nunca ha sido una de mis experiencias favoritas, pero mi corazón estaba PLENO y gozoso de haber tenido la oportunidad de pasar tantos momentos tan inolvidables con mi tía.

Salimos rumbo al aeropuerto a las 6:40 a.m. para llegar al aeropuerto sin tener que sentirnos apuradas.

Tuve la gran idea de solicitar un pase para podar pasar con mi tía toda el área de seguridad y acompañarla hasta la puerta del avión, casi literalmente.  Entre más tiempo juntas, mejor.  Los momentos que pasamos en la sala de espera antes de abordar fueron tan hermosos y significativos como todos los demás.  Tomamos café, platicamos y también hicimos un sinfín de planes antes de despedirnos.

Nunca me han gustado las despedidas, pero a veces son necesarias.

AGRADECIDISIMAS y BENDECIDAS por esta experiencia y vacaciones tan espectaculares que marcaron nuestros corazones con hermosos recuerdos.  Recuerdos que no solo serán de nosotras, pero también de nuestros hijos, nietos y las personas que nos aman.  En muchos años más, cuando nuestros nietos y bisnietos lean esto, me imagino que dirán, “wow, en verdad que se querían mucho y sabían como divertirse!”