PENSAMIENTOS DE NOVIEMBRE
Hoy es el primer día del mes de diciembre, pero estoy aquí reflexionando sobre el mes de noviembre, y eso me agrada, ayer no me sentí en forma de reflexión, aunque sí disfruté de mi taza de café y mi deliciosa avena de la mañana mientras recopilaba todos mis pensamientos de noviembre.
Noviembre fue un mes muy difícil para mí, de muchas emociones y de enfrentar una vez más la cruda realidad de la ausencia de mis queridos familiares en estos días festivos. Algunos días fueron peores que otros, algunos días fueron mejores que otros, sentí a flor de piel cada emoción cada día, me senté con mi dolor, me regocijé con las alegrías que sentí y también di gracias por lo bueno de mi vida.
En la pesadez de mi dolor, todavía tengo mucho que agradecer. Cuando pienso en las muchas bendiciones en mi vida, mi hermano Will está en la cima de esas bendiciones, especialmente este año.
Mi hermano Will, el hermano de en medio de los tres mosqueteros Gaxiola, siempre ha caminado por la vida con gentileza y humildad. No es de los que gritan: "¡Aquí estoy!" para hacerse notar, nunca anhela atención, pero él siempre está ahí ... cariñoso, amable, siempre presente. Will es un hombre de honor en todo el sentido de la palabra. Mi hermano Will ha estado a cargo de TODO este año prácticamente, y ha habido MUCHO que hacer.
Cuando mi papá se enfermó en enero, mis hermanos se hicieron cargo de inmediato de el y todo lo que requería de atención, y estuvieron al lado de mi papá en el hospital, vigilando de día y noche en medio de la temporada más fuerte de infecciones de Covid y sus protocolos. 7 días de hospitalización, 168 horas, turnándose de día y de noche. Al día después de la muerte de mi papá, mi hermano Jesús se enfermó, y rápidamente su condición se puso de gravedad y mi hermano Will, aunque sumergido en su dolor después de perder a mi papá, se volvió una vez más el hombre de la casa, y se hizo cargo de todo. Durante la hospitalización de mi hermano, él también, junto con mi mamá, se enfermó con Covid, él más seriamente que mi mamá, pero siguió adelante, sin perder su visión de lo que había que hacer, porque igual no tenía otra opción. Cuidó de mi mamá, le dio medicinas todo el día, le dio tratamientos respiratorios, le cocinó, le dio comida, aunque él mismo podría haberse beneficiado de alguien que cuidara de él. Fuimos bendecidos con manos cariñosas y muy amables que llevaron comidas a la cada de mis papás para mi mamá y hermano, vueltas al súper y también medicamentos durante el tiempo que mi mamá y mi hermano Will estuvieron en cuarentena, nunca olvidaré esos actos de bondad. ¡¡¡Fueron ángeles en la tierra!!!
Los meses de enero, febrero, marzo y abril fueron simplemente HORRIBLES!!! Algún día pienso en esos días y no sé cómo los sobrevivimos. La gracia de Dios y el amor de seres queridos inevitablemente.
Will se hizo cargo del papeleo de dos hospitales diferentes, compró medicamentos, dio miles de vueltas y papeleos, hizo horarios (quiénes estarían donde y cuándo), y luego, en la agonía de preocuparse por familiares muy enfermos ... la terrible realidad de enfrentar con el papeleo de la funeraria, ¡dos veces! Siguió la carroza de los hospitales a la funeraria dos veces en tres semanas, con el corazón lleno de angustia, recuerdos, y AMOR, manejó detrás de las carrozas para dar sus últimas despedidas a dos personas que amaba grandemente. Visitó la funeraria para hacer los arreglos DOS VECES, la agonía en sí de mirar los documentos legales necesarios para hacer los arreglos es desgarradora. Luego tuvo que cambiar el papel inmediatamente de ser un alma afligida por el dolor y dar un adiós a dos de sus personas más queridas en el mundo, a un, “Yo también estoy aquí para ti, mamá, te cuidaré y me aseguraré de que sobrevivas esta dolorosa experiencia y enfermedad”. Y él lo hizo con gran amor, en un acto de abnegación más grande que he visto en mi vida (¡de verdad!), Sin tomas en cuenta sus propias necesidades.
Mientras reflexionaba acerca de este año, y la bendición que mi hermano Will ha sido para nuestra familia durante este año (y todos los días), seguía pensando, “wow, en medio de su propio dolor, angustia, desesperación, NUNCA se olvidó de mí. Siempre me incluyó en todo a lo largo de la distancia, cada minuto del día el pensaba en mí también, y en mi propio dolor de esas horribles experiencias, y siempre lo hacía de la manera muy amorosa. Me mantuvo informada, me incluyó en cada decisión, muchas beses, varias veces al día.
Tengo muchas cosas de las cuales estar agradecida a pesar de todas las pérdidas, pero este año en particular, doy gracias por mi hermano Will, por su disposición siempre desinteresada de ayudar a los que ama y por hacerse cargo de todas las cosas que se necesitaban hacer.
Cuando estuve en México hace unos meses para asistir al funeral de mi papá y mi hermano, le dije: "Ya has hecho suficiente, déjame ponerme a cargo de la parte de la iglesia". Pensé ... después de todo yo trabajo en una iglesia, ¿qué tan difícil puede ser eso, verdad? La señora de la iglesia fue tan grosera conmigo como no se pueden imaginar, y me sentí completamente vulnerable en mi dolor, casi incapaz de seguir adelante, que se sentí que no podía encargarme de eso, aunque lo hubiera tenido que hacer por supuesto. Mi hermano me dijo todo amable ese día después de ver mi angustia ... "no te preocupes, yo me encargaré de eso, y todo el papeleo de la Iglesia". Así lo hizo, y me cuido también a mi, cuando yo no me podía cuidar a mi misma.
¡Gané la lotería de los hermanos! Dios me bendijo con dos hermanos maravillosos que siempre me han recordado lo especial e importantes que son los lazos familiares, y siempre sin necesidad de decir una palabra al respecto. SON (eran), el ejemplo vivo de "las acciones hablan más que las palabras".
Estoy más que agradecida por los hermanos que me dio la vida, ¡muy agradecida! ❤️💙